Volumen 12, Número 4, Octubre - Diciembre, 2024, Páginas 103 al 115 | |
DOI: https://doi.org/10.37787/g0p13h08 |
Depression and aggression in students of state secondary schools in Tarapoto, 2024
Maria Arévalo1*, Olinda Cruz1, Estefita Escobar1 y Jesenia Huamán1
La depresión y la agresividad son problemas de salud mental prevalentes en la adolescencia, dado a que es una etapa de cambios bruscos y de búsqueda de nuevas experiencias que afectan lo emocional y conductual. A nivel mundial, la depresión ha aumentado en un 26% en varones y un 28% en mujeres en el transcurso de un año. En Latinoamérica, un estudio reveló recientemente que 1 de cada 3 estudiantes fueron víctimas de agresión física al menos una vez al año, siendo los varones quienes presentaron una mayor prevalencia (38.6%) que las mujeres (25.9%). Por ello, el propósito fue determinar la relación entre depresión y agresividad en estudiantes de secundaria. Se analizaron 400 datos de estudiantes de secundaria entre 13 y 18 años. Con respecto a los resultados, mostraron una relación directa y significativa entre depresión y agresividad (rho = 0.527**, p = 0.00). En conclusión, se demuestra que, a mayor depresión, mayor agresividad, es decir que la depresión se relaciona significativa con la agresividad en los adolescentes.
Palabras Clave: depresión, agresión, adolescentes, secundaria
ABSTRACT
Depression and aggression are mental health problems prevalent in adolescence, given that it is a stage of sudden changes and the search for new experiences that affect the emotional and behavioral. Worldwide, depression has increased by 26% in males and 28% in females over the course of a year. In Latin America, a study recently revealed that 1 in 3 students were victims of physical aggression at least once a year, with males having a higher prevalence (38.6%) than females (25.9%). Therefore, the purpose was to determine the relationship between depression and aggression in high school students. 400 data from high school students between 13 and 18 years old were analyzed. Regarding the results, they showed a direct and significant relationship between depression and aggression (rho = 0.527**, p = 0.00). In conclusion, it is shown that the greater the depression, the greater the aggression, that is, depression is significantly related to aggression in adolescents.
Keywords: depression, aggression, adolescents, high school
*Autor de correspondencia
El incremento de trastornos mentales en adolescentes es un desafío global que no solo afecta su bienestar actual, sino también va a repercutir en la adultez (Santre, 2022). De tal manera que, esto ha generado múltiples dificultades emocionales y comportamentales (Solmi et al., 2022). En cuanto a la etapa adolescente, es un periodo crucial de cambios que conectan a la niñez y la edad adulta, caracterizada por la búsqueda de desarrollar su identidad y experimentar nuevas experiencias, lo que influye en el moldeamiento de su personalidad (Nebhinani y Jain, 2019). Durante este periodo de transición se generan cambios bruscos físicos y emocionales, en la cual la incidencia de problemas de salud mental se incrementa (Han et al., 2023). En esta etapa aparecen dificultades internas como la depresión y ansiedad que tienden a exteriorizarse en agresión, estos factores son esenciales para evaluar la salud mental (Babicka-Wirkus et al., 2023). A su vez, los adolescentes con síntomas depresivos se relacionan independientemente con rasgos específicos cognitivo-sensoriales, cubiertos por acciones agresivas (Ruchkin et al., 2023). Es decir, que la impulsividad y la desregulación emocional, presentes en la depresión, generan agresión hacia otros (Pinals, 2021). Por lo que, los trastornos afectivos como la ansiedad y depresión se incrementaron en un 26% y 28% respectivamente durante un año (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2022). Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2021) reportó que 1 de cada 3 estudiantes fueron víctimas de agresión física al menos una vez al año, asimismo las edades oscilaron entre 13 a 15 años, siendo los varones quienes presentaron una mayor prevalencia (38.6%) que las mujeres (25.9%).
Por otra parte, un estudio realizado en adolescentes de Líbano reveló que el 31.0% presentaba síntomas de depresión moderada, mientras que un 31.7% mostró comportamientos de agresión (Sfeir et al., 2020). Además, en Estados Unidos, se encontró que el 31.2 % de los adolescentes presentaba síntomas depresivos, en tanto, un 29 % mostraba un mayor riesgo de conductas agresivas debido al consumo de refrescos menos de una vez al día (Liu et al., 2022). En indonesia, el 55.9 % de los adolescentes mostró agresividad verbal moderada, el 50.4 % experimentó depresión, y el 45.5 % tenía baja autoestima, lo que resalta la importancia de abordar la agresión verbal en este grupo (Rahayu y Hamid, 2021).
Con respecto, la depresión es el estado de ánimo bajo, manifestándose a través de síntomas como la angustia, desinterés, desvalorización de sí mismo, insomnio, inapetencia (Beck, 1979). Además, Razzak et al. (2019) sostienen que existe una mayor prevalencia de depresión relacionada a factores hereditarios. Por consiguiente, la depresión presenta componentes orgánicos, referente a las funciones cerebrales encargados de modular las emociones, el raciocinio y las rutinas diarias (Ettman et al., 2020). Esto produce que la persona exteriorice aspectos tales como llanto frecuente injustificado, disminución de la vitalidad, agotamiento, dificultad para conciliar el sueño, desorden alimenticio, así como constante irritabilidad (Beyazsacli y Bankoglu, 2020).
En este contexto, la principal causa de depresión en la adolescencia se asocia a la disfunción familiar, así como factores relacionados con los antecedentes personales y familiares acompañado de ideaciones suicidas (Serna-Arbeláez et al., 2020), a su vez, La prevalencia de comportamientos autodestructivos en la adolescencia se relaciona con el consumo de sustancias psicoactivas, que aumenta el riesgo de depresión y ansiedad. Igualmente, los antecedentes familiares de autolesiones y las relaciones parentales conflictivas impactan la salud física y psicológica de los adolescentes (Hernández-Bello et al., 2020)
Por otro lado, la agresividad es la acción destinada a infligir daño físico o emocional hacia otros (Buss, 1961). Sumado a ello, la agresividad es un rasgo de la personalidad dirigida a vivenciar y expresar comportamientos agresivos, ya sea de forma física o verbal mediante la hostilidad, ira e irritabilidad evidenciándose en el comportamiento (Buss y Perry, 1992).
Por otra parte, la agresividad es producto de la relación afectiva distante entre los padres e hijos generando que el adolescente desarrolle problemas de agresividad con sus pares creando un ambiente conflictivo (Silva et al., 2021). De esta manera, los adolescentes agresivos actúan impulsivamente e intimidan a sus pares que consideran sus víctimas, lo que desencadena ira y conduce a episodios de agresión verbal o física (García et al., 2020).
Por su parte, la depresión puede asociarse con comportamientos agresivos, aumentando el riesgo suicida, especialmente en los varones, quienes tienen una mayor predisposición a problemas de agresión, convirtiéndose en vínculo relevante (Xuan et al., 2023). A su vez, las investigaciones como Ruchkin et al. (2023) atribuyen que la conducta agresiva y la depresión se relacionan principalmente con problemas comórbidos de salud mental en adolescentes. Sin embargo, la ira sumada a la rumia y la agresión social mostraron correlaciones más directas con la depresión
Además, se ha encontrado que la relación entre la conducta agresiva y la depresión en adolescentes está principalmente relacionada con problemas de salud mental comórbidos. Además, se ha encontrado que la ira, junto con la rumia y la agresión social, muestra correlaciones más directas con la depresión (Ruchkin et al., 2023)
Pon ende, esta investigación contribuye teóricamente a la identificación de los factores que influyen en el desarrollo de la depresión y la agresividad en adolescentes, promoviendo la creación de herramientas innovadoras para abordar estas problemáticas en entornos educativos. El objetivo es determinar la presencia de una correlación significativa entre la depresión y la agresividad, así como con sus variables específicas (agresión física, agresión verbal, ira y hostilidad) en estudiantes de nivel secundario de la ciudad de Tarapoto.
La investigación se lleva con un diseño metodológico correlacional simple (DCS) para determinar la relación entre la variable de depresión y agresión, del mismo modo fue de diseño no experimental ya que no se controlaron las variables, y transversal dado que se analizó la correlación de las variables en un momento específico (Ato et al., 2013).
La muestra de la investigación estuvo compuesta por 400 estudiantes de secundaria de colegios nacionales en Tarapoto, con edades comprendidas entre 13 y 18 años (M=14.52; DE=1.143). De estos, el 51.3% eran mujeres y el 48.7% eran varones. Se utilizó un muestreo no probabilístico por conveniencia, lo que significa que se seleccionaron participantes que estaban disponibles y dispuestos a participar en el estudio. Por otra parte, se incluyó a estudiantes del nivel secundario de los colegios nacionales de la ciudad de Tarapoto que oscilan entre las edades de 13 a 18 años, también a los estudiantes que no son oriundos de la ciudad de Tarapoto pero que estudien en Tarapoto, asimismo, se excluyó a adolescentes que no pertenezcan al nivel secundario, que no se encuentren dentro de las edades oscilantes de 13 y 18 años, así como estudiantes que no estudien en Tarapoto.
Tabla 1
Datos sociodemográficos de los participantes
Se utilizó el instrumento de autoinforme de depresión de Beck II (BDI-II, Beck, A; et al 1996) cuenta con una versión adaptada del BDI- II en el Perú fue aplicado en estudiantes universitarios de Lima metropolitana (Carranza, 2013), para proporcionar una medición existente y de complejidad en síntomas depresivos en personas de 13 años en adelante. Además, la consistencia interna es satisfactoria, con un coeficiente alfa de Cronbach (α = 0.878). Asimismo, se observó que el índice KMO es de 0.929, lo que representa un valor destacado y sugiere que los datos son altamente adecuados para realizar un análisis factorial. Igualmente, los hallazgos alcanzados muestran que el BDI-IIA posee un único factor, que representa el 30.062% de la varianza explicativa. También, el instrumento cuenta con 21 ítems indicadores depresivos presentes durante las últimas dos semanas hasta la fecha de la aplicación. Cada ítem presenta cuatro alternativas diferentes, excepto los ítems dieciséis y dieciocho las cuales presentan 7 categorías. Con respecto a la puntuación de cada pregunta, se puntúa de 0 a 3 puntos según la opción elegida para obtener la calificación final de 0 a 63.
Por otro lado, el Cuestionario de Agresión de Buss y Perry, AQ. Se aplicó la versión adaptada en el Perú la cual fue aplicada en adolescentes desde los 10 y 19 años en los colegios nacionales para evaluar y medir las conductas agresivas en adolescentes (Matalinares et al., 2012). Además, los resultados de validez de constructo demostraron que la identificación de un componente esencial como la agresión, permitió una explicación mejor detallada de la varianza acumulada de 60,8%, demostrando una estructura compuesta de un factor que agrupa a cuatro componentes del test. También, se evidencia la medida de la consistencia interna y homogeneidad según el coeficiente de Alpha es 0,836 pero, se muestra que en las subescalas se obtuvo un menor puntaje de alpha: Agresión Física (𝛼=0.68), Agresión Verbal (𝛼 = 0,56), Irá (𝛼 = 0,55) y, Hostilidad (𝛼 = 0,65). Asimismo, el cuestionario de Agresión de Buss y Perry consta de un total de 29 ítems organizados en cuatro dimensiones principales: (9) Agresión Física, (5) Agresión Verbal, (7) Hostilidad e (8) Ira teniendo opciones de respuesta que denotan la escala de medición de 5 puntos, que van desde: (1) Totalmente falso para mí, (2) bastante falso para mí, (3) ni verdadero ni falso para mí, (4) bastante verdadero para mí y (5) completamente verdadero para mí, siendo que a mayor puntaje mayor niveles de agresividad se encontrara.
En cuanto, para la recolección de datos se solicitó en primer lugar la autorización correspondiente a los encargados de los centros educativos del nivel secundario de la ciudad de Tarapoto, requiriendo la colaboración y las disposiciones necesarias para la aplicación de los instrumentos en los respectivos colegios. Posteriormente se les brindó los instrumentos impresos a los participantes que deseen ser parte de la investigación conjuntamente con el consentimiento informado. Para este estudio, las encuestas fueron administradas de forma presencial y colectiva de manera que se recolecta toda la información. Del mismo modo, las preguntas eran de tipo Likert, ya que este tipo de formato permite a los encuestados seleccionar la opción que ellos quieran y obtener resultados más precisos.
Asimismo, para el procesamiento de los datos se empleó el programa Excel con el fin de recodificar las puntuaciones cualitativas a cuantitativas, asimismo se manejó el programa estadístico IBM SPSS versión 29 para obtener los datos estadísticos como, los índices de confiabilidad, datos sociodemográficos, datos descriptivos, pruebas de normalidad y estadísticos de correlación, además se consideró la prueba de Kolmogórov-Smirnov (K-S), esto debido a que la investigación contó con 380 participantes.
Por último, esta investigación cuenta probación del Comité de Ética de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana Unión (2024-CEB-FCS - UPeU-«N° 147»); Así como también se obtuvo la aprobación del Comité de Ética y el consentimiento informado de los padres para la participación de los alumnos en el llenado de los cuestionarios. El proceso cumplió con el Código de Ética del Psicólogo, asegurando participación voluntaria, anonimato y confidencialidad, sin riesgos para los participantes.
Tabla 2
Variables | Media | D.E | K-S | P |
Depresión | 16.92 | 12.848 | 0.103 | 0.000 |
Agresividad | 71.60 | 18.534 | 0.084 | 0.000 |
Agresión física | 19.9025 | 6.7350 | 0.084 | 0.000 |
Agresión Verbal | 11.79 | 3.980 | 0.169 | 0.000 |
Ira | 18.46 | 5.573 | 0.089 | 0.000 |
hostilidad | 21.44 | 6.959 | 0.085 | 0.000 |
Prueba de normalidad de ajuste a la curva normal para las variables de estudio
En la tabla 2, según los resultados de la prueba de ajuste de Kolmogórov-Smirnov (K-S), se observaron evidencia que las variables y sus dimensiones presentan una distribución anormal (p ≤ 0.05). Por lo tanto, se usó la estadística no paramétrica, siendo la más recomendable la prueba de correlación Rho de Spearman.
Tabla 3
Niveles de depresión en estudiantes
Variables | Mínima | Leve | Moderada | Grave | ||||
f | % | f | % | f | % | f | % | |
Depresión | 172 | 43.0% | 76 | 19.0% | 95 | 23.8% | 57 | 14.3% |
La Tabla 3 mostró que el 23,8% de los escolares de las Instituciones Educativas de secundaria, presentaron un nivel moderado de depresión, mientras que un 14,3% se ubican en una categoría grave y el 19,0 % en un nivel leve.
Tabla 4
Categoría | ||||||||||
Variables | Muy bajo | Bajo | Medio | Alto | Muy alto | |||||
f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | |
Agresión | 71 | 17.8% | 87 | 21.8% | 130 | 32.5% | 80 | 20.0% | 32 | 8.0% |
Agresión física | 46 | 11.5% | 69 | 17.3% | 171 | 42.8% | 81 | 20.3% | 33 | 8.3% |
Agresión verbal | 25 | 6.3% | 146 | 36.5% | 107 | 26.8% | 90 | 22.5% | 32 | 8.0% |
Ira | 57 | 14.3% | 129 | 32.3% | 102 | 25.5% | 79 | 19.8% | 33 | 8.3% |
Hostilidad | 0 | 0.0% | 174 | 43.5% | 91 | 22.8% | 120 | 30.0% | 15 | 3.8% |
Niveles de agresividad y sus dimensiones en estudiantes
En la Tabla 4, se evidenció que el 42.8% de los estudiantes se encuentra en un nivel medio de agresión física, mientras que el 28.6% está en niveles altos y muy altos. En cuanto a la agresión verbal, el 30.5% se ubica en niveles altos y muy altos, similar a la ira, donde el 28.1% se sitúa en esos niveles. Por otro lado, el 33.8% de los estudiantes muestra niveles altos y muy altos de hostilidad.
Tabla 5
Niveles de depresión y agresión, según sexo de los estudiantes secundarios
Sexo | |||||
---|---|---|---|---|---|
Variables | Categoría | Masculino | Femenino | ||
f | % | f | % | ||
Depresión | Mínima | 96 | 24.0% | 76 | 19.0% |
Leve | 43 | 10.8% | 33 | 8.3% | |
Moderada | 46 | 11.5% | 49 | 12.3% | |
Grave | 25 | 6.3% | 32 | 8.0% | |
Agresión | Muy bajo | 31 | 7.8% | 40 | 10.0% |
Bajo | 47 | 11.8% | 40 | 10.0% | |
Medio | 61 | 15.3% | 69 | 17.3% | |
Alto | 35 | 8.8% | 45 | 11.3% | |
Muy alto | 16 | 4.0% | 16 | 4.0% | |
Agresión física | Muy bajo | 23 | 5.8% | 23 | 5.8% |
Bajo | 37 | 9.3% | 32 | 8.0% | |
Medio | 89 | 22.3% | 82 | 20.5% | |
Alto | 43 | 10.8% | 38 | 9.5% | |
Muy alto | 18 | 4.5% | 15 | 3.8% | |
Agresión verbal | Muy bajo | 13 | 3.3% | 12 | 3.0% |
Bajo | 65 | 16.3% | 81 | 20.3% | |
Medio | 51 | 12.8% | 56 | 14.0% | |
Alto | 43 | 10.8% | 47 | 11.8% | |
Muy alto | 18 | 4.5% | 14 | 3.5% | |
Ira | Muy bajo | 22 | 5.5% | 35 | 8.8% |
Bajo | 66 | 16.5% | 63 | 15.8% | |
Medio | 51 | 12.8% | 51 | 12.8% | |
Alto | 32 | 8.0% | 47 | 11.8% | |
Muy alto | 19 | 4.8% | 14 | 3.5% | |
Hostilidad | Muy bajo | 0 | 0.0% | 0 | 0.0% |
Bajo | 88 | 22.0% | 86 | 21.5% | |
Medio | 47 | 11.8% | 44 | 11.0% | |
Alto | 70 | 17.5% | 50 | 12.5% | |
Muy alto | 5 | 1.3% | 10 | 2.5% |
En la tabla 5, las mujeres obtuvieron un 12.3% en depresión, ligeramente más que el 11.5% de los varones, lo que indica mayor prevalencia de depresión en mujeres. En cuanto a la agresión, las mujeres alcanzan un 11.3% en el nivel alto, comparado con el 8.8% de los varones. Además, la dimensión ira y agresión verbal, las mujeres tienen un 11.8%, mientras que los varones tienen un 8.0% en ira y un 10.8% en agresión verbal. Los varones, por otro lado, tienen mayores niveles en agresión física (10.8%) y hostilidad (17.5%) en comparación con las mujeres (9.5% en agresión física y 12.5% en hostilidad).
Tabla 6
Grado de estudios | |||||||||||
Variables | Categorías | Primer año | Segundo año | Tercer año | Cuarto año | Quinto año | |||||
f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | ||
Depresión | Mínima | 20 | 5.0% | 51 | 12.8% | 51 | 12.8% | 36 | 9.0% | 14 | 3.5% |
Leve | 5 | 1.3% | 12 | 3.0% | 27 | 6.8% | 25 | 6.3% | 7 | 1.8% | |
Moderada | 9 | 2.3% | 22 | 5.5% | 32 | 8.0% | 23 | 5.8% | 9 | 2.3% | |
Grave | 5 | 1.3% | 15 | 3.8% | 18 | 4.5% | 14 | 3.5% | 5 | 1.3% | |
Agresión | Muy bajo | 10 | 2.5% | 17 | 4.3% | 24 | 6.0% | 15 | 3.8% | 5 | 1.3% |
Bajo | 2 | 0.5% | 21 | 5.3% | 26 | 6.5% | 27 | 6.8% | 11 | 2.8% | |
Medio | 14 | 3.5% | 33 | 8.3% | 43 | 10.8% | 28 | 7.0% | 12 | 3.0% | |
Alto | 11 | 2.8% | 22 | 5.5% | 25 | 6.3% | 18 | 4.5% | 4 | 1.0% | |
Muy alto | 2 | 0.5% | 7 | 1.8% | 10 | 2.5% | 10 | 2.5% | 3 | 0.8% | |
Agresión física | Muy bajo | 6 | 1.5% | 14 | 3.5% | 15 | 3.8% | 8 | 2.0% | 3 | 0.8% |
Bajo | 3 | 0.8% | 15 | 3.8% | 23 | 5.8% | 20 | 5.0% | 8 | 2.0% | |
Medio | 20 | 5.0% | 47 | 11.8% | 53 | 13.3% | 37 | 9.3% | 14 | 3.5% | |
Alto | 7 | 1.8% | 18 | 4.5% | 26 | 6.5% | 23 | 5.8% | 7 | 1.8% | |
Muy alto | 3 | 0.8% | 6 | 1.5% | 11 | 2.8% | 10 | 2.5% | 3 | 0.8% | |
Agresión verbal | Muy bajo | 0 | 0.0% | 11 | 2.8% | 8 | 2.0% | 3 | 0.8% | 3 | 0.8% |
Bajo | 13 | 3.3% | 31 | 7.8% | 49 | 12.3% | 39 | 9.8% | 14 | 3.5% | |
Medio | 14 | 3.5% | 23 | 5.8% | 33 | 8.3% | 29 | 7.3% | 8 | 2.0% | |
Alto | 9 | 2.3% | 24 | 6.0% | 29 | 7.3% | 21 | 5.3% | 7 | 1.8% | |
Muy alto | 3 | 0.8% | 11 | 2.8% | 9 | 2.3% | 6 | 1.5% | 3 | 0.8% | |
Ira | Muy bajo | 7 | 1.8% | 11 | 2.8% | 19 | 4.8% | 16 | 4.0% | 4 | 1.0% |
Bajo | 9 | 2.3% | 30 | 7.5% | 43 | 10.8% | 34 | 8.5% | 13 | 3.3% | |
Medio | 10 | 2.5% | 23 | 5.8% | 33 | 8.3% | 25 | 6.3% | 11 | 2.8% | |
Alto | 9 | 2.3% | 26 | 6.5% | 24 | 6.0% | 15 | 3.8% | 5 | 1.3% | |
Muy alto | 4 | 1.0% | 10 | 2.5% | 9 | 2.3% | 8 | 2.0% | 2 | 0.5% | |
Hostilidad | Muy bajo | 0 | 0.0% | 0 | 0.0% | 0 | 0.0% | 0 | 0.0% | 0 | 0.0% |
Bajo | 19 | 4.8% | 47 | 11.8% | 54 | 13.5% | 39 | 9.8% | 15 | 3.8% | |
Medio | 7 | 1.8% | 21 | 5.3% | 30 | 7.5% | 25 | 6.3% | 8 | 2.0% | |
Alto | 13 | 3.3% | 28 | 7.0% | 39 | 9.8% | 30 | 7.5% | 10 | 2.5% | |
Muy alto | 0 | 0.0% | 4 | 1.0% | 5 | 1.3% | 4 | 1.0% | 2 | 0.5% |
Niveles de depresión y agresión según el grado de estudio
La Tabla 6 mostró que el 5.8% de los estudiantes de cuarto año se ubicaron en la categoría de depresión moderada. Por otro lado, los escolares de tercer año presentaron niveles altos de agresión en general, con un 6.3% en agresión física, 6.5% en agresión verbal, 7.3% en hostilidad y 9.8% en la categoría de agresión general. Estos resultados sugieren que, en esta etapa escolar, los estudiantes de tercer año presentan una mayor prevalencia de agresión en comparación con los otros grados. Además, se observó que los alumnos de segundo año obtuvieron un puntaje alto en la dimensión de ira, con un 6.5%.
Tabla 7
Confiabilidad del instrumento depresión
En la tabla 7, se muestra la fiabilidad de la variable depresión consiguiendo un alfa de 0,934 por lo tanto se afirmar que la consistencia interna de dicho instrumento es lo adecuadamente admisible como para poder emplear y obtener datos confiables.
Tabla 8
Confiabilidad del instrumento agresividad
En la Tabla 8, con lo que respecta a la confiabilidad de la escala de agresividad obtuvo un coeficiente de Alpha de Cronbach de 0.874 que indica respectivamente una alta fiabilidad y una buena consistencia interna.
Tabla 9
Confiabilidad de las Dimensiones de Agresividad
En la tabla 9, la escala d agresividad dividido por las dimensiones agresión física, agresión verbal, ira y hostilidad; obtiene un coeficiente de Alpha de Cronbach de 0.787 respectivamente lo que indica una alta fiabilidad y una muy buena consistencia interna.
Tabla 10
Coeficientes de relación entre agresividad y depresión
En cuanto a la tabla 10, el coeficiente de correlación Rho de Spearman indican la existencia de una relación significativa entre la depresión y la hostilidad, esto sugiere que a medida que aumentan los niveles de depresión aumentan los niveles de hostilidad entre los participantes y es directa, lo que significa que ambas variables se relacionan en la misma dirección (rho=.575**, p=0.00). Se considera que existe correlación entre la depresión y con las diferentes dimensiones presentadas.
La investigación realizada tuvo como objetivo determinar existencia en la relación significativa entre la depresión y la agresividad en escolares del nivel secundario de la ciudad de Tarapoto, se obtuvo como resultado una correlación existente y significativa entre la depresión y la agresión (Rho .527**=; p < 0.00), por lo tanto, la depresión estaría estrechamente vinculada con aspectos relacionados a la agresión. Resultados semejantes evidenciaron Zhang, C. et al. (2023) donde encontraron fuertes correlaciones entre la depresión y la agresión evaluadas al inicio y a los 6 meses de seguimiento (Rho = 0,55–0,62, P< 0,00), lo que sugiere una asociación positiva entre depresión y agresividad. Asimismo, Zhang, L. et al. (2021) reportaron que la depresión se relaciona directa y significativa con la agresión (Rho =0,32**; p < .01).
En cuanto a la correlación entre la depresión y dimensiones de la agresión, se indica una existencia de relación positiva entre depresión y agresión física (Rho =0,287**; p = 0.00), asimismo, Haddad et al. (2021) encontraron la existencia de correlación entre la depresión y la agresión física (R=0,308***; p <0,001), de igual manera, Xuan et al. (2023) evidenciaron una correlación entre la depresión y agresión física (Rho=,308; p <0,01), es decir que las diversas dificultades que experimentan los estudiantes pueden provocar una percepción negativa de sí mismo y su entorno causando el aumento de la depresión y la agresividad física.
Por otro lado, se encontró relación positiva entre la depresión y la de agresión verbal (Rho =0,405**; p = 0.00), también Xuan et al. (2023) evidenciaron una relación significativa entre depresión y la de agresión verbal (Rho= , 227; p <0,01), además, Rizanaj (2021) reportó la relación significativa entre la depresión y la de agresión verbal (Rho = .165; p = 0.044) la cual está al nivel de confianza del 5%, por lo tanto, la depresión trae una consecuencia significativa que afecta el aumento de la agresión verbal en los adolescente.
En consecuencia, la agresión física y verbal pueden ser factores desencadenantes a padecer depresión y otras enfermedades de salud mental, que podrían llevar al suicidio (Azúa et al., 2020).
Con respeto a la depresión y la sub escala ira, se encontró que existe una correlación significativa en el análisis de correlación (Rho =,575**; p = 0.00), al igual que Xuan et al. (2023) demostraron la relación significativa entre la depresión e ira (Rho=0,284; p <0,01), además, Rizanaj (2021) contrastó la relación entre la depresión y la subescala de ira obteniendo una correlación altamente positiva (Rho = .386; p = .000) al nivel de confianza del 1%, es decir que la depresión afecta negativamente aumento de presencia de ira en los estudiantes, en consecuencia el adolescente manifestará temporalmente sentimiento de inseguridad acompañado de irritabilidad o enfado como consecuencia de ello se acompañara a una serie de eventos que percibe de forma negativa afectando así su círculo social, familiar y Laboral/educativo (Spielberger et al.,1985).
Por último, en relación de depresión y la dimensión de hostilidad se encontró una relación significativa (Rho =0,342**; p = 0.00), asimismo, Xuan et al. (2023) encontraron relación significativa alta entre depresión y hostilidad (Rho=0,277; p < 0,01), además, Rizanaj (2021) comprobó la existencia de una relación positiva entre la depresión y la hostilidad (Rho = .176; p = .033) que al nivel de confianza del 5% por lo que a mayor depresión existente mayor será la hostilidad del adolescente, en otras palabras, la hostilidad implica cierta desconfianza que involucra sentimientos negativos hacia los su entorno (Buss y Perry 1992). Además, la hostilidad y la agresión son dificultades muy comunes en personas con depresión (Gasse et al., 2020).
La investigación señala una relación positiva presente dentro de la depresión y la agresividad, junto con sus respectivas dimensiones, en adolescentes de nivel secundario en colegios de la ciudad de Tarapoto. Con los resultados obtenidos, se concluye que la depresión y la agresividad pueden tener una relación directa, es decir, que la depresión influye en la aparición de comportamientos agresivos.
Es importante monitorear la agresión y los síntomas depresivos de manera simultánea y continua para prevenir problemas posteriores. Además, reconocer los factores influyentes de manera individual, social y contextual que puedan determinar esta relación, con la finalidad de generar e implementar estrategias y programas de promoción, prevención e intervención, tanto individuales como grupales, en las instituciones educativas. Estos programas deben abordar la salud mental de manera holística, adaptada a la realidad teniendo en cuenta las necesidades primordiales de los adolescentes involucrados.
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